miércoles, 23 de diciembre de 2009

LA ULTIMA NAVIDAD DE LOS K

La última navidad de los K
Compatriotas y Amigos:
La mayoría de los tópicos relacionados con las cuestiones vinculadas a la política suelen ser más aparentes que reales.
Hace años ya, he tomado voluntariamente la misión, bastante indigesta y farragosa por cierto, de advertir a la población en general, sobre lo que habría de acontecer y poner al descubierto lo acontecido, en relación a estos perdularios que integran el gobierno.
Esta burda patraña de la amenaza en pleno vuelo del helicóptero presidencial, creo que fue una pauta de ello.
Pero en relación al contexto histórico, no abre de remontarme tan lejos.
Como ejemplo de cierto emblema, recuerdo la fruición, de la que muchos hacían gala, respecto de proteger a Oyarbide, porque era prácticamente un hecho, que procesaría a Néstor y Kretina, por la soez multiplicación de su abigarrado patrimonio, incrementado a caballo de las obscenidades de su tan inexplicable como crapulosa gestión de gobierno.
En esa y otras oportunidades les advertí sobre las rastreras intenciones de este hoplita forense, quien nos termina de exhibir sus autenticas y dolosas intenciones.
Si mal no recuerdo, hice cierto ensayo sobre el caso de un corrupto y su investigación a uno de sus pares.
Es obvio que tal indagación naufragaría de inmediato.
Y así fue.
Este Consejo de la Magistratura, capitaneado por dos truhanes como Kunkel y Conti, hace de las suyas, a antojo abierto, porque la mayoría de nuestros jueces tienen uno o dos cadáveres en sus placards.
En su mayoría, de naturaleza inmobiliaria.
Con una justicia venalizada por sus propios miembros, esta galería de iniquidades jamás habrá de alterarse.
Pero con todo ello en contra, esto es, la ausencia de un Poder Judicial con independencia de criterio, algo me indica que el final de estos malandrines K se acerca, temerosamente por ahora, pero con proyección a despojarse de esos pruritos esfinteriales en los próximos meses.
Pero para interpretar adecuadamente este acápite, se debe decodificar este suceso kirchnerista, con la paciencia de un entomólogo.
Toda la corporación política, léase Carrió, Cobos, Macri, De Narváez, Solá y hasta el mismísimo Duhalde, están todos salpicados y contaminados de la savia que ellos mismos han generado, por incompetencia, vanidades, ausencia de visión y el detonante:
La Incapacidad para el manejo de la Cosa Pública.
No es relevante la data sobre el grado de compromiso que El Cabezón mantiene con el crimen organizado.
Ni cuanto le lamio los testículos Felipe a Néstor durante su gestión como Gobernador de Buenos Aires.
NI que pensaba Cobos, cuando a sabiendas del hedor de los negociados de los K, ingreso como consorte de esta golfa al colectivo de las presidenciales de 2007.
Ni si Macri es el principal beneficiario de los contratos de obra pública en la ciudad de Buenos Aires, a través de la corporación Socma o su fronting Caputo Construcciones.
Ni de donde extrajo El Colorado los fondos para su campaña, que muchos estiman provenientes de carteles colombianos, desplazados por las Farc.
Ni la mediocridad de Lilita que se siente presidenciable pese a la fervorosa adhesión que le prodigo a Néstor en 2003 cuando fue ungido Presidente, merced a los masivos votos del ARI.
Todos estos futuros candidatos, no son esencia diferentes a la banda del gobierno.
Ninguno de ellos se ha erigido en destituyente, incluso ahora con mayoría parlamentaria-
Y la pregunta que deviene como inevitable es ¿Por qué?
La respuesta que se impone es bastante lineal.
Todos estos tipos juegan con las mimas reglas del oficialismo.
Bajo el disfraz de la preservación de los valores republicanos y democráticos, esconden la futura extensión de un salvoconducto a los K si las papas queman.
Ninguno de estos impresentables, está dispuesto en levantar el desgarrado estandarte de
La Vindicta Pública.
Se manejan con elementos distractivos.
Carrió, que desistió penalizar a Kretina, porque dijo que atentaba el orden constitucional hacerlo, denuncio a Duhalde para alejarlo de la inminente contienda electoral.
Su solicitud de dispensas a un sujeto que tiene vedado el ingreso a USA por la DEA nos acredita, sin indagar demasiado, el golpe de efecto de su denuncia.
Como dicen los vagos: Para la Tribuna.
Sola, otro crápula, se esmera en afirmar que el país creció a tasas sostenidas durante el mandato del bizcocho sin deslizar ni siquiera un breviario del estado incendiario en el que dejó a su gobernación Cobos, no es más ni menos que la versión cuyana de De la Rúa.
Y Macri & De Narváez, se presentan en sociedad como la nueva política.
Si lo que representan es lo novedoso, nuestras esperanzas de mejoría serán sepultadas seguramente.
Lo que estoy tratando de decirles, con enormes dificultades para hacerlo adecuadamente, es que si algún atisbo de cambio anhelamos, no debemos esperarlos por parte de La Corporación.
Porque aguardarla de ella, es como suicidarse con somníferos.
El resultado será equivalente a hacerlo por medios más traumáticos como la utilización de un arma de fuego o saltar al vacío desde un lugar elevado.
Tan sólo será más lenta con la ingesta de pastillas.
¿Para qué nos sirve este selecto club de políticos de almacén?
Tengan por cierto que para extender nuestra agonía.
No esperen otra cosa.
Estos, son los que promueven a tono con el gobierno el fortalecimiento del garantismo.
Y como integran una masa de descerebrados, no advierten que la delincuencia callejera tiene su propia fisonomía.
A la que no le pondrán el corset, porque la inundación democrática ha derribado hace tiempo la función institucional que antaño ejercitaban los resortes represivos.
Los jueces porque en mas de un noventa por ciento de los casos, accedieron a sus cargos por padrinazgos políticos, que les inocularon al momento de sus designaciones, el ingreso a la corrupción, pero desafortunadamente tambien, la molicie y la ignorancia del derecho.
Y las fuerzas policiales, porque multiplicaron sus vicios corporativos -la coima- anudándoles la masificación en el mercadeo de estupefacientes, porque se erigieron en el brazo armado de la distribución de alcaloides, por seducción de los Intendentes del conurbano, otrora devotos de Duhalde y desde 2003 de Néstor.
Tal panorama desolatorio no es pasible de desarticularlo, ni siquiera con un centenar de nuevas elecciones.
Porque podrán renovarse las caras desgastadas de estos personajes, pero las circunstancias permanecerán inmutables.
Esta secuela de entuertos, se resolverá de otra forma.
Otorgándole unas largas vacaciones a la democracia.
Ningún otro intento habrá de prosperar, de no mutilarse esta endemia de republicanismo.
En el ámbito de nuestros vecinos como Chile y Uruguay, tales prospectos de continuidad son más asequibles, porque no se ha bastardeado tanto la función de gobierno.
Sus presidentes cumplieron sus mandatos y se fueron a sus casas.
Pero ni durante la gestión de cada uno de ellos, ni después de la misma, hubo ni el más pálido reflejo de esta obscenidad menemista y kirchnerista.
Ninguno de ellos desarmo a sus Fuerzas Armadas o mutilo la educación y la salud pública.
Ni figuran vinculados a las crónicas policiales del narcotráfico y el enriquecimiento ilícito, actualizadas diariamente como los nuestros.
Tampoco sus pueblos hubiesen convalidado un incipiente plan destructivo tan masivo y prolongado.
Porque tanto los chilenos como los uruguayos quieren a sus Patrias.
Un sesgo de marcado nacionalismo los envuelve, pese a las diferencias ideológicas que los separan.
Incluso Brasil, salvo el affaire de Collor de Mehlo, no tuvo otros escándalos.
Bueno, seria largo de enumerar lo que todos conocemos.
Pero pretendo finalizar esta nota, con una reflexión.
Cuando sobreviene la anarquía, que con denodado esfuerzo comenzó a diseñarla el partido radical a través de exponente Alfonsín y se desarrolla sin hesitación como la vemos hoy en día, una serie de anticuerpos, que aparentan permanecer en estado larvatorio, emergen finalmente.
Dejen que el cuerpo de la Patria comience a defenderse con lo que aún le queda de su esquema defensivo inmunológico.
No lo envilezcan con placebos como Duhalde, que solo promete reintegrarle a Klarín su independencia financiera.
Él ha sido el artífice de este unicato K.
Ahora promete desmoronarlo.
Pero que la desesperación por ver tal derrumbe, no permita que pactemos con otro demonio.
Tratemos por una vez en la historia de evitar los remiendos.
Ya los tuvimos con la Revolución Libertadora, que potencio ridículamente la heroicidad de los peronistas, por entonces perseguidos y les otorgo 50 años mas de vigencia.
No incurramos en errores materialmente probados.
Comencemos algo nuevo, algo diferente.
Que haga de gigantesco sepulcro a un pasado tan ominoso e incomprensible. Pero aunemos primero esfuerzos para que esta sea
LA ÚLTIMA NAVIDAD DE LOS K.
Cordialmente,
Lucio Catano (h

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