lunes, 14 de diciembre de 2009

LA JUSTICIA: OTRA FORMA DE LUCHA DEL TERRORISMO

El 6 de noviembre de 1985 el grupo terrorista M-19 decide tomar el Palacio de Justicia de Colombia para secuestrar a los jueces y juzgar a un Presidente de la Nación. Por orden presidencial fuerzas militares y policiales fueron a rescatar a los magistrados.
De hecho algunos murieron.
Fueron once los fallecidos en esos dos días, entre policías y militares.
Y hubo más de 50 heridos y no menos de 260 personas rescatadas, entre ellos 42 magistrados.

El Coronel del Ejército Colombiano Alfonso Plazas Vega fue el encargado de cumplir la misión y hoy lleva dos años detenido injustamente y sin pruebas, sólo por ser considerado “persona peligrosa para la comunidad” por una fiscal que no tenía ni la menor idea de lo que es una operación militar, como la del 6 y 7 de noviembre de 1985 en el Palacio de Justicia, realizada para enfrentar un asalto terrorista.
Esa fiscal estima que lo que allí hubo ese día fue una “retención de algunos magistrados”.

Uno de los terroristas del M-19, el actual senador Gustavo Petro, por sentencia del 15 de mayo de 1992, fue condenado por una jueza sin rostro por los delitos de rebelión, terrorismo, secuestro agravado, homicidio, lesiones personales, falsedad en documentos e incendio.
Sin embargo, él no pagó un sólo día de cárcel.
El Gobierno de entonces, se apresuró a citar a sesiones urgentes al Congreso para amnistiar a esos asaltantes.

El 23 de enero de 1989 en la Argentina, el grupo terrorista "Movimiento Todos por la Patria (MTP)" ataca el cuartel del 3 de Infantería en La Tablada, en pleno gobierno democrático del Dr Alfonsín, dejando varios muertos y heridos entre Oficiales, Suboficiales y Soldados del Ejército Argentino, como así también de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Como en el caso colombiano, los que cumplieron su misión en defensa de la Patria y sus instituciones van presos.
La Injusticia Argentina encarcela al General Alfredo Arrillaga, Comandante de la recuperación del Cuartel y al Teniente Coronel Jorge Varando, quien intervino en ese episodio.
Supuestos "crímenes de lesa humanidad" cometidos por las fuerzas militares fueron denunciados por los terroristas para inculpar a quienes participaron en ese combate y de esa manera continuar con la demolición de las Fuerzas Armadas.

Igual que en Colombia, en nuestro país los políticos y la justicia raudamente atienden los reclamos terroristas, como ocurrió el 25 de mayo de 1973.
Así fueron indultados los delincuentes del MTP y su jefe máximo, Enrique Gorriarán Merlo.
Claro, es lógico este accionar si tenemos en cuenta tres cuestiones centrales:

Primero: la presidente Kirchner ordenó meses atrás acelerar las denuncias contra los defensores de La Tablada, en el marco de la maniobra del Foro de Sao Paulo contra las FFAA.

Segundo: el actual Secretario de Derechos Humanos de la Nación es el Dr Eduardo Duhalde, fundador del grupo terrorista Movimiento Todos por la Patria junto a Gorriarán Merlo en Managua en 1986.

Tercero: el asesor presidencial, Horacio Verbitsky, fue fundador del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) y dirige la política de personal (persecutoria) contra las FFAA, claudicación del Alto Mando mediante.
Fue miembro conspicuo de ese Centro Jorge Baños, uno de los jefes terroristas que murió en el intento de copar el cuartel.

Estos ejemplos no solamente se dan en los países mencionados, también en otros en los cuales el terrorismo intentó a través de la guerra revolucionaria (lucha armada) la toma del poder.
Hoy para alcanzarlo, o en todo caso para mantenerse, instrumenta hipócritamente la lucha judicial mediante "circos" jurídicos basados en la mentira, la historia tergiversada y el despotismo ideológico, cuando no la "compra" de togas y las amenazas del "komisariato" denominado Consejo de la Magistratura sobre estos nuevos tribunales revolucionarios.

Comprenda la ciudadanía que en este contexto, la inseguridad y la indefensión no es una "sensación" como pretenden algunos funcionarios.
Es un plan acabado y en desarrollo para terminar de destruir a las instituciones de la República y confirmar su alineación en el "eje de lo peor" que sustenta el Socialismo del Siglo XXI.


Jorge Mones Ruiz y Liliana Raffo de Fernandez Cutiellos
(*) Delegados de UnoAmérica en la Argentina

No hay comentarios:

Publicar un comentario