AL RETIRADO EN RETAGUARDIA

Dios te dio un mandato
que fueras... y seas soldado!!
precisamente hasta tu último aliento
No cambies tu nombre retirado por jubilado

y si tu cuerpo envejece por designio de Dios,
Tu espíritu envejece solo por tu culpa
¿Te sientes viejo para la lucha?
¿Te has dejado estar?

¿Donde está tu espada y tu escudo?
¿Te fuiste a retaguardia?
¿No ves a los que están todavía en primera línea?

Retirado, posees una palabra que simboliza las glorias pasadas.
En ella están los bizarros jefes que te formaron para algo que ya no existe.
que la pestilencia que ha ocupado el honor,
se desplaza por el valor que has tenido en mil combates.

¿Retirado, donde estás?
aquéllos que se fijaron en tí, te buscan y no te encuentran.
no necesitan tu arrojo que los años impiden, sino tu sabiduría y consejos.

¿Los has dejado solos?
¡Retirado! ...recuerda esto!
Hazte merecedor
de la bandera, gorra y sable
que habrán de colocar algún día en tu féretro

Y si tienes vida aún
es porque Dios quiere que sigas en la lucha
No lo defraudes.

¡Que no tienes cañones ni tanques?

¡Que no tienes comandante?

¿Que perdiste la Fe en muchas cosas?

¿Que ellos son muchos y nosotros pocos?

¡Vaya si lo se!

Pues entonces

¡Cambia el paradigma de tu lucha!

Recuerda al Rey de Esparta Leónidas con solo 300 soldados hoplitas de la guardia real.

en las Termópilas

Retirado, recuerda los voluntarios de esa batalla
que se ofrecieron a la lucha y a los de edad madura
que aportaron su experiencia.

Sumate a la primera línea
¡Con lo que tengas y te quede!

Y si no te quedan armas, tu mente, tu esfuerzo y tus ideas bastan...
o quizá solamente tu presencia basta !!
Recuerda la respuesta de Leónidas
al Rey Jerjes cuando le exigió entregar las armas;
!molon labe! ...(¡Ven a tomarlas!)

Y si haz perdido hasta el espíritu de cuerpo
¡Al menos lucha solo en tu trinchera, como los soldados de verdad , como los hombres!