Y si lo llamamos déspota en lugar de "tirano" es porque todavía no ha metido presos a los opositores".
Al referirse a kirchner como "nuevo restaurador de las leyes" pretende establecer una semejanza de Kirchner con don Juan Manuel de Rosas.
Este personaje, en cuanto puede intenta despotricar contra don Juan Manuel de Rosas, lo que representa, entre otras cosas, una insolencia por parte de Mariano Grondona.
Tal comparación es un disparate y una ofensa hacia don Juan Manuel.
Kirchner y Rosas están en las antípodas.
Rosas fue un hombre de honor, defendió a la Patria resistiendo el bloqueo anglofrancés, dos de las potencias más poderosas de la tierra; defendió la Iglesia Católica y, entre otras cosas, cuando fue derrotado por Urquiza, este último apoyado por el ejército brasilero, se exilió en el exterior estando en absoluta pobreza.
Todo lo contario de los delincuentes Kirchner y señora, que han apoyado y se aliaron con el enemigo desde que usurparon el poder encarcelando a aquéllos que derrotaron al enemigo; persiguen a la Iglesia Católica y, entre otras cosas, se han robado todo lo que encontraron a mano.
Por lo tanto esta comparación entre don Juan Manuel y Kirchner resulta, además de disparatada, una ofensa intolerable contra la figura de don Juan Manuel.
Más adelante expresa que por ahora no se lo puede llamar tirano porque no ha metido preso a sus opositores.
Por de pronto, la tiranía es un sistema de gobierno en que se sacrifica el bien de la colectividad al provecho particular del gobernante, según Espasa Calpe, y el que la ejerce es un tirano.
Este matrimonio odia a la Patria, ha destruido la república sometiendo al congreso y a la justicia y solamente le importan sus intereses personales.
Ambos configuran una tiranía siniestra.
Acerca de lo que comenta Grondona sobre que “todavía no ha metido preso a los opositores", esto es una burda mentira.
Las cárceles comunes están plagadas de militares presos, en la actualidad hay alrededor de 800 presos y van por más, y aproximadamente 80 murieron en prisión, los que fueron abandonados a su suerte.
Desde que el matrimonio usurpó el poder no ha dejado de perseguir a los militares que derrotaron a la subversión apátrida y, por ese motivo, dado que el matrimonio se ha asociado con la subversión, a los militares los considera sus enemigos.
Grondona es abogado y ejerce el profesorado en Derecho y, por lo tanto, no puede ignorar las formas utilizadas para someter a "juicio" a los militares.
"Juicios" con testigos falsos, jueces corruptos que no respetan las reglas del derecho.
Su actitud me hace pensar que las razones por las cuales Grondona dice que no hay presos políticos es por temor a perder su audición dominical.
De esta forma se asocia a todos aquellos que enmudecen frente al tema subversivo por temor a perder posiciones personales.
No se diferencia de los políticos que venden su voto por un plato de lentejas.
Para él, de acuerdo con su opinión en el artículo mencionado al considerar que no existen presos políticos, los juicios "truchos" que se le están haciendo a los militares que vencieron a la subversión apátrida serían juicios justos, es decir que estos militares merecerían según él, estos juicios porque, supuestamente, habrían cometido algún tipo de delitos.
Con este proceder se asocia al pensamiento subversivo de los mismos subversivos y al matrimonio y sus secuaces.
El, que pregona en su programa que este "gobierno" busca socios a través de la "caja" y del miedo, se ha convertido, no sé con cuál de los dos métodos mencionados, en socio de la subversión y del matrimonio y sus secuaces.
El, que pregona acerca de la libertad de expresión, en el tema relativo a la subversión se ha llamado olímpicamente a silencio para no perder posiciones.
Además, no recuerdo que haya invitado a ninguna persona que pudiera opinar favorablemente a la lucha antisubversiva.
Por lo antedicho, a Mariano Grondona lo considero funcional a la subversión.
Guillermo Díaz Aguirre
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