martes, 12 de enero de 2010

EL ENEMIGO INFILTRADO EN LA SOCIEDAD

Sí, el enemigo está infiltrado en gran parte de la sociedad.
Por supuesto, que nos referimos a la subversión apátrida que en los años 60/70, con ayuda de gobiernos extranjeros, pretendió destruir la Patria implantando en el país un régimen marxista-leninista.

No lo consiguieron con la lucha armada pero, con el tiempo aplicando el sistema gramsciano, han logrado implantar una tiranía que pretenden llevarnos a que permanezca en el país un sistema ideológicamente perverso que está en las antípodas del origen hispanocatólico de la Patria.

Ese sistema, al ser enemigo de la Patria, está en contra de la Iglesia Católica, de nuestra cultura, de nuestra tradición, de la vida mediante la implantación del aborto, del orden natural mediante el apoyo a la unión de homosexuales, entre los valores más importantes.

Se ha logrado establecer un "gobierno" que cumple con todos los antivalores nombrados y por lo tanto, lo consideramos a este "gobierno" enemigo de la Patria.

Usurparon el poder el 25 de mayo del 2003 a través de Néstor Kirchner quién después, hace más de dos años con la complicidad de gran parte de la sociedad, se lo regaló a su mujer tan nefasta como él y ahora, este matrimonio ideológicamente perverso, continúa con el plan subversivo.

No bien usurpó el poder descabezó las cúpulas militares y designó, para formar parte de su "gobierno", a cuanto personaje siniestro con antecedentes subversivos encontró a su alrededor.
Todo esto con la distracción infame de la dirigencia política y de gran parte de la sociedad, incluyendo periodistas, sindicalistas y medios de información entre otros.

Ahora, gran parte de la sociedad pone el grito en el cielo porque un argentino de primera, me refiero a Abel Posse, dijo una serie de verdades irrefutables.

Por ejemplo, habló de la subversión de los años 60/70 y de la lucha en su contra encarada por las Fuerzas Armadas por orden del gobierno de turno; también se refirió a la prisión en que se encuentran dichos militares y a la libertad que gozan los subversivos apátridas, de los cuales muchos ocupan importantes cargos en el actual "gobierno".

Abel Posse, diplomático de gran prestigio, por orden de Néstor Kirchner fue reemplazado en la embajada en España por un subversivo criminal y cobarde, de apellido Bettini, que asesinó vilmente por la espalda a un almirante en la ciudad de La Plata en los años 70.
Entre los críticos a Abel Posse hay una larga lista: opositores políticos, periodistas, sindicalistas y los llamados "docentes".
Docente es quien enseña y que debe colaborar en la formación de los estudiantes, estos últimos son en nuestro país la antítesis de lo que debe ser un docente pues son vandálicos, piqueteros y su única enseñanza es aquélla que es subvertir la educación, es preocuparse, no de su único objetivo que debe ser educar, sino de sus intereses sindicales.

El señor Posse renunció al cargo de ministro de educación del gobierno de la ciudad al que había sido nombrado porque estos "educadores" amenazaron con no empezar las clases en el 2010 si Posse seguía siendo ministro de educación.

Pero, tuvimos como ministro de educación a un judeo-marxista, Daniel Filmus, y así está la educación.

Ni los llamados opositores, ni periodistas, ni gran parte de la sociedad se preocupó de la presencia de criminales subversivos en el poder pero, se escandalizó por las opiniones vertidas por el señor Posse Esta es la sociedad que tenemos.

Existen muchos problemas en el país pero consideramos que el más grave es que el enemigo está en el poder con proyectos de llevarnos a una tiranía marxista, aunque la tiranía propiamente dicha ya está vigente, y la "oposición política" la apoya para que continúe hasta el 2011.
¿Que será de nosotros en estos dos años que faltan para llegar al 2011?
Esta llamada oposición, ¿a qué?, es en alguna medida, en conjunto con periodistas, sindicalistas, empresarios, medios de comunicación, cómplice de la tiranía vigente.

Los que no se oponen abiertamente a la misma, lo hacen por cobardía o por oportunismo, en ambos casos por no perder situaciones o ventajas personales.

Ambas actitudes son moralmente despreciables.
Los políticos lo hacen por especulaciones políticas pues consideran políticamente incorrecto acusar, como corresponde, a la subversión setentista y defender, como también corresponde, a aquéllos que en los años 70 defendieron a la Patria y, por ese motivo, actualmente residen en mazmorras inmundas.

El resto de los nombrados tienen esa actitud por temor a perder intereses personales.

Los jueces de la Suprema Corte de Justicia, con la actitud asumida al dictar jurisprudencia que perjudica directamente a militares y agentes de seguridad, también benefician a la subversión apátrida.
Los llamados "jueces" que, cumpliendo con los juicios circenses, mandaron a la cárcel a alrededor de 800 militares y agentes de seguridad que defendieron a la Patria en los años 70 y en base a maltratos y abandono de personas facilitaron la muerte de alrededor de 80 prisioneros también, como los jueces de la Corte, son cómplices del enemigo de la Patria.

En el ambiente político surgieron las palabras del hijo del defensor de Santucho que dijo que también habría que investigar a la guerrilla setentista que con su proceder había afectado a la democracia.
Para este personaje el único problema que causó la subversión fue afectar a la democracia.
O es un ignorante, en ese caso debería irse a su casa a dormir la siesta y con esto nos haría un bien.
¿O para él la Patria está en segundo término con respecto a la democracia?

Hubo otro político que se refirió al tema subversivo y fue Diego Guelar.
Este último dijo que después que la justicia termine con los "juzgamientos" en curso, debería estudiarse lo concerniente a la guerrilla, es decir, para este señor habría que esperar un tiempo más de tortura y muerte antes de ocuparse de los crímenes de los subversivos.

Ninguno de los dos nombrados condenan, por su antijuricidad, los "juicios" en curso ni tampoco las torturas que se producen en los centros de detención y las muertes que se han producido y se seguirán produciendo en los mismos por maltrato y abandono de persona.

Dentro del proceder de la dirigencia política, con respecto a los usurpadores del poder, es interesante leer un artículo de Adrián Ventura publicado en La Nación el 31 de diciembre del 2009.
En el mismo, en una parte se refiere al escándalo producido por el sobreseimiento del matrimonio y dice, con respecto a la clase política:
aparte de la actuación del juez y los fiscales "una oposición que no se preocupó por aportar datos que obligaran a la justicia a profundizar la pesquisa".
Esto significa que "entre bomberos no se van a pisar la manguera".

Las cúpulas militares han aceptado desde el inicio de la usurpación del poder por parte de estos bandoleros el plan de destrucción de las Fuerzas Armadas y la puesta en prisión de sus camaradas y el maltrato y muerte de muchos de ellos, con lo cual con su actitud hacen suponer acertadamente que estarían de acuerdo con este proceder, como así también aceptarían los "juicios" contra los mismos camaradas,"juicios" que se han llevado a cabo porque estos militares cometieron el "delito" de defender a la Patria de sus agresores.
Han aceptado también que en el llamado "Museo de la Memoria" se hayan instalado 52 placas recordatorias en "homenaje" a los subversivos asesinos en su ataque vil al Batallón de Arsenales de Viejobueno.
También han permitido que un director del Hospital Militar de Campo de Mayo, según información de un amigo suboficial del Ejército, haya obedecido las órdenes de la comandante Teresa de retirar símbolos católicos del mencionado hospital, con lo que se está cumpliendo el plan del matrimonio y su banda de persecución a la Iglesia Católica fundacional de la Patria.
Esta cúpula militar y las anteriores, si tuvieran dignidad y patriotismo, deberían seguir el ejemplo del ministro de Defensa y los jefes militares de Brasil que ante una intención por parte del gobierno de revisar la actuación en el pasado de las Fuerzas Armadas amenazaron con renunciar.
No se le pueden pedir peras al olmo.

Lamentablemente, gran parte de nuestra sociedad es permeable a la infiltración del enemigo en la misma, y al serlo así se transforma en cómplice del enemigo de la Patria.

Densos nubarrones anuncian una tormenta imprevisible pero, gracias a la ayuda de Dios Nuestro Señor y al Manto Protector de la Virgen, esperamos la llegada de una lluvia reparadora que cubra de verde los campos de la Patria.
Guillermo Díaz Aguirre

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