¡Vaya coctel! En este caso, un coctel letal.
La información llega desde Tarija, Bolivia, a través de Douglas Farah, periodista experto en financiación de grupos terroristas y miembro del Centro de Evaluación y Estrategia Internacional (NEFA creada después del 11/9/09).
Las FARC, con dinero iraní, con armas provenientes de Venezuela y con el amparo directo de Álvaro García Linares, vicepresidente de Bolivia, están entrenando militarmente a ciudadanos bolivianos, estudiantes, miembros de organizaciones irregulares, terroristas y sindicalistas vinculados con el narcotráfico.
Las FARC, nacidas en la Marquetalia, Colombia, en 1961, de origen marxista y campesino, en un principio combatieron por la propiedad de las tierras que trabajaban y les eran ajenas. Con el correr del tiempo se convirtieron en el brazo armado del narcotráfico colombiano.
Hoy, las FARC, fuertemente diezmadas por el ejército regular de Colombia gracias a la decisión política del presidente Uribe, buscan refugio en Venezuela, con el visto bueno del presidente Chávez.
Cuando el ejército colombiano entró en territorio ecuatoriano para destruir un campamento de las FARC y a su segundo jefe, Raúl Reyes, encontraron, en la computadora de éste, mails que probaban sin lugar a dudas, la conexión de las FARC con Chávez, el apoyo brindado al terrorismo colombiano por parte del gobierno de Venezuela, y ¡57! mails relacionados con el gobierno boliviano.
Venezuela se ha convertido en un gran comprador de armas.
Las reparte entre países afines y el que más armas ha recibido es Bolivia.
En Bolivia primero fue el EMP, Estado Mayor del Pueblo, compuesto por gremios, organizaciones sociales y pueblos originarios, liderados por Hugo Moldiz.
El EMP fue el responsable de la destitución del presidente constitucional, Gonzalo Sánchez de Losada.
Ya presidente de Bolivia, Evo Morales utiliza a Moldiz como embajador itinerante entre Irán, Cuba y Venezuela.
El contacto de Bolivia con las FARC lo hace el líder aimara Felipe Quispe.
Gracias a Quispe van los primeros voluntarios bolivianos a Colombia y llegan los primeros terroristas de las FARC a Bolivia.
Las FARC son declaradas terroristas por los EEUU en 1997 y por la Unión Europea en 2005.
La CCB, Coordinadora Continental Bolivariana, es la organización, aparentemente inocua, que junta fondos para las FARC.
El accionar de las FARC es supervisado en Bolivia, Perú y Ecuador por Nubia Calderón de Trujillo, alias “Esperanza”, alias “Ana María”.
La entrada oficial de las FARC a Bolivia se hace bajo la dirección de “Tino”, nombre de guerra de Amílcar Figueroa Salazar, miembro del congreso venezolano y dirigente de la CCB.
Hay miembros de las FARC en el sur chileno adiestrando al grupo mapuche que le ha declarado formalmente la guerra al estado chileno el 20/10/09, al tiempo que se proclamaba independiente de Chile, desde el río Bío Bío al sur.
La presidente Bachelet ha ordenado aplicar el código antiterrorista.
Bolivia tiene una sola representación diplomática en oriente medio y está situada en Egipto.
Evo Morales la traslada a Teherán, declarando que Bolivia e Irán son “países amigos y revolucionarios”.
En reciprocidad a tanta amistad, Irán va a instalar un canal de televisión satelital en Chapare (la zona cocalera de Bolivia), que tendrá alcance continental, cubrirá todo el territorio argentino y la promesa le hace exclamar a Evo Morales, “vamos a ser el centro de la democracia bolivariana”.
El eje Irán/ Venezuela/ FARC/ Bolivia, ya está instalado en la desamparada frontera jujeña.
Quizás ya esté dentro de Jujuy.
En Jujuy está Milagro Sala y la Tupac Amarú.
Milagro Sala recibe del gobierno argentino $8.000.000 en blanco por mes.
Dicen que Milagro Sala tiene más poder en Jujuy que el gobernador Walter Barrionuevo.
Milagro Sala pertenece a un pueblo originario y reclama ancestrales reivindicaciones.
Sueña con reconstruir el Tawantinsuyo, el imperio de las cuatro regiones, donde Argentina no tiene lugar.
Se siente más próxima a Evo Morales que a Kirchner, aunque el argentino mantiene la Tupac Amarú.
Las FARC están ahí.
Tienen armas, plata, entrenamiento militar; son manejadas a distancia por Ahmadinejad y Chávez, usan viejos y nuevos resentimientos, hijos de una pobreza estructural que es funcional a la dirigencia progre.
Llegaron las FARC, ¿Qué hacemos?
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