miércoles, 11 de noviembre de 2009

CONFLICTO SINDICAL

El paro de subtes y el conflicto sindical, otro dilema para el Gobierno Nacional Se levanto el Paro previsto para este Miércoles 11.
Asimismo informes de ICIA dicen que el presidente Chávez no vino a la Argentina por el clima de conflicto interno, concordando con el anuncio de la presidente de Considerar una eventual inestabilidad de su gobierno...

Hoy transitar por Buenos aires será un caos.
Por un lado tenemos el paro por 24 horas de los subtes.
Por otro, los trabajadores de Kraft marcharán hacia el ministerio de Trabajo, exigiendo la reincorporación de 53 trabajadores despedidos.
¿Qué se esconde detrás del nuevo cruce sindical?
El Gobierno Nacional no va a acatar los reclamos de los trabajadores de Metrovías, porque eso significaría ir contra los intereses de Hugo Moyano.
Y a los Kirchner no les conviene que su sindicalista amigo debilite su poder al frente de la central obrera.
Entonces esta situación no deja muchas posibilidades abiertas.

Ya se está volviendo costumbre que las manifestaciones impidan la circulación por Buenos Aires.
Y mucho más común aún es que el Gobierno no sepa resolver los conflictos.
En el caso de Kraft la cuestión pasó por otro lado, ya que inicialmente desde el Ejecutivo se trató de mantener una postura conciliadora y populista.
Pero cuando la situación se les fue de las manos y comenzó a reinar la disconformidad social, la postura cambió y se exigió la conciliación entre las partes.
Claro que sin esforzarse demasiado por resolver el problema de fondo.
En el caso de los subtes la situación es distinta.
Una de las exigencias del gremio, que está parando en estos momentos, es independizarse de la CGT.
En efecto, los trabajadores de subtes piden que el ministerio de Trabajo autorice la creación de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y del Premetro (Agtsyp), un nuevo sindicato no dependiente de la UTA (Unión Tranviario Automotor).
Pero el problema es que ese gremio es uno de los principales bastiones de Hugo Moyano.
Por eso es que resolver el conflicto con imparcialidad será imposible para los K.
Su amigo sindicalista está presionando para que la creación del nuevo gremio no sea permitida.
Además, mantener a Moyano bien posicionado es una herramienta muy poderosa para el matrimonio kirchner, quienes van a necesitar el apoyo de ese sector del movimiento sindical en caso de algún reclamo en su contra.
Por otro lado, la disputa de Moyano no es nueva.
Se remonta a los noventa cuando se crea la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), otra central obrera que nunca dejó de exigir el reconocimiento oficial, y que nuclea a varios sectores actualmente, bajo la dirección de Hugo Yaski.
Con el falló en favor de la libertad sindical, hace casi un año, parece que el monopolio de la CGT dejará de existir, pero por el momento el reconocimiento de la personería jurídica de la central rival no es un hecho.
Sin duda, además del problema estructural económico, que el Gobierno no puede resolver, a causa de su modelo de cero crecimiento sostenido, estamos presenciando una crisis de representación sindical muy fuerte, con internas que recrudecen día a día.
Pero los Kirchner no van a entregar la CGT sin dar pelea.
En este contexto, los trabajadores del subte exigen la separación formal de la UTA y mantendrán paralizad el servicio por 24 horas.
Además tienen el apoyo de los partidos de izquierda y varias organizaciones piqueteras.
Mientras tanto desde el Gobierno Nacional, definieron a los subterráneos con un “servicio público esencial” y llamaron a la empresa a garantizar el servicio.
Aunque voceros de los huelguistas ya confirmaron que Metrovías no está en condiciones de garantizar el servicio de emergencia.
La posición del oficialismo frente a este conflicto sindical es evidente.

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